Primera tarde de domingo de septiembre en Las
Ventas de Madrid. Primera corrida de los mal llamados “encastes minoritarios”
que se van a lidiar este mes en este ciclo venteño. La gente de regreso de las
vacaciones, siempre que las hayan tenido, que no es fácil en estos tiempos.
Pues nada, un cuartito de plaza. Aun así los murmullos de esta plaza destacan
sobre las demás. Son murmullos que resuenan en edificio pensado para la gloria
y el fracaso, para la alegría y la tragedia. Todos los que se sientan en sus
tendidos saben que van a presenciar un espectáculo único, tanto los paisanos
de los alrededores de Madrid, como los chulapos de toda la vida del señor de la
capital, como los que andan de paseo con sus cámaras, iphones y Tablets para
retratar todo lo que se les ponga por delante.
Y esta tarde se les puso por delante una
novillada de Tomas Prieto de la Cal. Novillada de origen puro Veragua, aunque
algunos mal intencionados dan la puntilla siempre diciendo que en su día cuando
era propietario Juan Pedro Domecq de dicha vacada alguna mezcla entre ginebra,
whisky o vodka habría hecho el caballero andaluz entre las muchas que les
gustaba hacer en su cañada brava. De una u otra manera, más del 95% de los prieto
de la cal es veragua puro.
Este mes es de gran expectación para los aficionados que queremos diferencia
de encastes y de comportamientos en el toro bravo. Pues, la primera en la
frente. Mala, simplemente mala la novillada que nos ha traído Tomas para esta
tarde. Y les explicare el por qué.
A estas ganaderías hay que exigirles bravura,
simplemente bravura. Después pueden tener todos los defectos y virtudes que ustedes
quieran, pero estos ganaderos crían al ganado con el criterio de la bravura.
Por eso la decepción de esta tarde. Excepto el primero, devuelto por su
ostensible poca fuerza, que fue un toro bravo, los demás han sido una mansada.
Mansada en el caballo, mansada a la hora de querer embestir los capotes y más
mansada al querer embestir las muletas de los tres espadas. Y además de
mansada, floja muy floja. De presentación, aceptable, dentro de la morfología de
este encaste tan particular. Muy parejos en hechuras el encierro y con la gama
de pelaje de la casta veragueña.
De los novilleros, destacar muy por encima de sus
dos compañeros el colmenareño Miguel de Pablo. Bien con el capote, incluso con
dos verónicas de enorme trazo en su segundo toro rematadas con una bonita y
ceñida media. Bien con la muleta, sin dejarse enganchar y aguantando los
parones de las reses a medio recorrido. Bien asentado en la plaza sin dudarles ningún
momento. Todos estos”bienes” le han dado la oportunidad de saludar al tercio en
sus dos faenas.
Javier Pascual, que abría plaza, ni en su primero
que fue un sobrero manso de Espartaco, ni en su segundo que acortaba el viaje
una barbaridad ha hecho méritos de nada más que silenciarle.
Y Miguel Cuartero, que cerraba el cartel, solo ha
tenido destellos de buen corte, con el capote y algún muletazo suelto en su primero.
En el último de la tarde no ha sabido templar ni una de las embestidas de un
animal brusco y sin recorrido y se ha dejado una y otra vez enganchar el
engaño, lo que ha complicado aun más la mala condición del astado
Empezábamos con los murmullos de expectación al
entrar a la plaza y salimos con los murmullos de decepción pero esperanza en
estos encastes para poder dar variedad a la tauromaquia. Solo ha sido el inicio,
nos queda todo el mes de septiembre para que el murmullo final se transforme de
murmullo de decepción en murmullo de ilusión.
FICHA
DE LA NOVILLADA
Novillos de Tomas Prieto de la Cal, casta veragua
,correctos de presentación. El primero que fue bravo en el primer tercio pero
devuelto por su ostentosa flojedad. El primero bis de Espartaco fue manso y sin ninguna clase. El segundo manso y muy
corto en su recorrido. Tercero muy flojo y manso. Cuarto con peligro y manso. El
quinto con mucho peligro, muy corto en sus embestidas y manso; El sexto reservón
y manso
Pascual Javier (grana y oro): silencio y
silencio.
Miguel de Pablo (marino y oro): ovación saludando
en el tercio (división de opiniones) y ovación saludando en el tercio.
Miguel Cuartero (blanco y oro): silencio y silencio.
Destacó la lidia de Fernando Téllez al tercero.
Video del festejo
http://vimeo.com/48701951