EL "DESCASTAMIENTO" GLOBAL DE LA FIESTA

Gonzalo Casado. Escritos “lo que fue la temporada 2009”



El calentamiento global del planeta. Es la frase cumbre para algunos de nuestros “amigos defensores” del planeta y de los animales. Películas, reportajes, congresos, ex-vicepresidentes, conferencias, programas de televisión y radio, manifestaciones, bueno que no paran con el temita.


Dicen por ahí estos entendidos del planeta y ecologistas (muchos de ellos por cierto amantes de los animales quieren que desaparezca una especie llamada el toro bravo) que el planeta no es como antes. Que nosotros, el ser humano, estamos destrozando el medio que nos hace vivir y convivir. Con nuestras nefastas actuaciones estamos incorporando a este planeta elementos que no son naturales para él, con lo que provoca que este sufra y cambie su estado que ha tenido durante milenios.


Otros dicen, también son entendidos y científicos contrastados, que de eso nada. Que son unos exagerados y pesimistas los que están decretando la muerte del planeta. Que estos cambios climáticos y demás son ciclos que el mismo planeta posee y que en la vida de este ha sufrido unos cuantos de estos.


Pues en la fiesta brava nos está pasando igualito, igualito, igualito.


Podríamos llamarlo para hacer un silogismo “el descastamiento global de la fiesta”.


Si tenemos suerte, mucha suerte, y rezamos todos al Cristo del gran poder, o a la virgen de los Milagros, nos aparece en este circo mediático un ex-vicepresidente o que se yo un ex-presidente, que apoye la rebeldía que debemos comandar para que nuestro planeta toro no cambie de su aspecto conservado mejor o peor durante más de un milenio (recordamos que las primeras noticias de fiestas de toros son del año 800-900 d.c).


Ah, una cosa, lo que estoy seguro que no va a pasar es que el comandante en jefe, el Al Gore taurino para la defensa del toro, será un presidente, español para más inri.


Así es amigos taurinos. En estos últimos años se está produciendo nuestro “descastamiento” global de la fiesta. Los toros que han pastado en las últimas primaveras han sufrido una bajada total de trapío y de casta.


Puede ser porque el hombre, el ser humano que al igual que solo sabe echar gases nocivos al cielito azul de las marismas doñanenses, pues este modificando de alguna manera lo que debe de comer un toro bravo, o lo que debe de ejercitarse un toro bravo, o con quien debe juntarse de compañero “sentimental” ese toro bravo, o como hay que elegir o no elegir las vaquitas que van a parir a ese toro bravo………….


Yo como no soy ganadero no se qué narices hay que hacer para solucionar el “descastamiento”. Puede ser que sea más difícil incluso que el solucionar lo que les preocupa a Al Gore y compañía. No sé si llegara alguien con su varita mágica y veremos renacer los toros de hace una mitad de siglo.


Hago un llamado mediático, que aunque parezca a muchos buenos aficionados que nuestra fiesta no lo necesita, a ex-presidentes y ex-vicepresidentes para el apoyo de nuestra causa. Creo que se entendió bien y a quien va dirigido esto de ex-presidente, no es así José Mari.