domingo, 15 de noviembre de 2009

SEGUNDA DE TEMPORADA PLAZA DE TERCERA





Gonzalo Casado. Crónicas de toros


2ª corrida de temporada en la Plaza México.

Toros de la Ganadería de Barralva (vienen de la línea Atanasio Fernández – Conde de la Corte). Impresentables de presentación. Mínimo trapío los 7 toros que se lidiaron, el ultimo por petición de Miguel Ángel Perera que compro dicho ejemplar. Primero encastado no se le pudo ver en varas al solo recibir una puya, bueno para capotes y muleta. Segundo lamentable de presentación, manso. Tercero flojo sin casta. Cuarto sin presencia, sin casta. Quinto sin presencia manso se rajo pronto. Sexto sin casta sin fuerzas. Séptimo anovillado o abecerrado, rajado, sin fijeza.



Fernando Ochoa – pinchazo en lo alto y media estocada, silencio. Estocada entera caída y tendida, palmas.



Miguel Ángel Perera- dos pinchazos y media estocada, palmas. Dos pinchazos y media con descabello, ovación saludando en el tercio. Estocada baja, oreja con petición de segunda



José Mauricio – estocada entera, oreja con división. Pinchazo y estocada tendida y trasera, silencio



Plaza de toros la México. Tarde despejada, hora de inicio cuatro de la tarde. Finalizo la corrida a las siete y media de la tarde. Asistencia algo menos de media plaza unos 20.000 espectadores.

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Que Dios me pille confesado. A sabiendas de las críticas que pueda llevar encima después de esta crónica es mi obligación tener un poco de decoro y responsabilidad con quien lee esta crónica y quiere saber qué ocurrió en esta tarde de toros. Este decoro que ni el ganadero en primer lugar, ni el juez de plaza y sus asesores taurinos deben tener después de visto lo visto.



Me levante esta mañana feliz, contento de la vida, viendo la magnífica mañana que nos estaba haciendo en nuestra capital, y esperando a que ocurrieran cosas interesantes en el trascurso del día. La verdad lo único interesante del día es el buen puro que me fume durante la “becerrada” vista.



Revise el cartel antes de salir de mi casa que por cierto esta cerquita del coso, para tomar los últimos datos del cartel y mirar la presencia de los toros de Barralva. No me suele gustar mucho verlos antes de que salgan al ruedo solo si voy al apartado pero me causo curiosidad y les eche una ojeada. Los toros en papel son como los melones antes de catar, todos son bonitos, grandes y estupendos.



Se me cayó el alma al suelo después viendo lo que vino. El primer toro es el que mas trapío tuvo y eso que era un toro anovillado. Toro con casta, salió como todos de la línea de Atanasio trotando y dando dos o tres vueltas al ruedo sin fijarse en los capotes ni de los hombres de plata ni del matador. Pero en el caballo se fijo, e hizo una medio buena pelea en este. Ni el público ni el juez de plaza nos dejaron verle en los petos del caballo y ver si era bravo o simplemente encastado. Así que me quede en encastado. Muy buen toro para la muleta, humillando constantemente, repitiendo muletazo tras muletazo, serie tras serie, remate tras remate. Ochoa estuvo digno, por debajo del toro pero pincelo dos o tres derechazos largos y sentidos y dos naturales de igual o mejor trazo. La faena fue larga demasiado larga. No hay que tentar la suerte y él la tentó así que fue una faena de más a menos con lo que el respetable al fallar con la espada se enfrió y no le correspondió como se merecía en cuanto a premios otorgados. Para mí fue la faena más redonda y cuajada de las de la tarde con mucha diferencia.

En su segundo lo intento alargando también mucho la faena y solo pudo engañar a la res en unas cuantos lances para que esta tuviese algo de recorrido.

Perera es Perera. Los que ya le hemos visto en ruedos españoles es de los toreros carismáticos, bullidores, con algo de estilo pero nada de profundidad y toreo verdadero. Miren, un torero puede asentar las zapatillas y clavarse en el ruedo con estacas sin moverse un ápice pero si no torea con el fajín con el centro de la muleta, si no lleva al toro desde adelante hasta atrás no es toreo verdadero. Y esto le pasa a muchos de los toreros de ahora. Perera torea bien. Torea bonito. Pone su postura estilizada y cuando el toro no vale recurre a los trucos ya sabidos para levantar al público. Pero solo eso. De todas formas es el único espada de la terna que ha estado por encima de sus toros. Los tres toros que le han tocado en suerte, bueno dos en suerte, el tercero lo eligió el,, han sido los que menos posibilidades han dado esta tarde. La oreja concedida por el público en el ultimo es irreprochable por cuentas matemáticas, petición había más que suficiente, pero más que reprochable por estética.



El tercero de la terna, José Mauricio, le queda mucho, mucho. Al primero lo toreo en algunos lances bajando mucho la mano con buenas maneras en algún muletazo pero luego de dar estos borraba su buen hacer con otros diez sin sentido, sin estar centrado, sin tener las zapatillas asentadas, con dudas, sin saber que faena hacer. En su último morlaco no intento realmente nada, el toro tenía o podía tener más de lo que dejo enseñar el propio espada.



Así concluyo esta tarde-noche de toros en la México, plaza considerada la primera de América y que si sigue con estos derroteros será la primera plaza de tientas americana y hasta eso le puede costar serlo.



Cerrando esta crónica leo alguna de las de mis compañeros y la verdad no tengo palabras.



Se ha dicho.

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